La paja en el ojo ajeno…



José Epifanio Salazar Chaires.

Llegó el cambio…
¡Cambio, alternancia = democracia…!
Palabras van, declaraciones y opiniones vienen… reclamos, vituperios, guerra sucia…

Con el bombardeo publicitario ya nos tenían “bombos”, como dice Carmen Salinas.

Afortunadamente para nuestros oídos, ojos y paciencia, todo terminó. La elección, particularmente hablando, para alcalde de Saltillo, finalmente tuvo lugar el pasado 7 de julio, tal y como estaba programado. Esto disminuyó las promociones oficiales de los institutos relacionados con los procesos de elección a que ya nos condicionaron a todos los mexicanos desde hace mucho, mucho tiempo.

Antes del IFE, de FEPADE, IEPEC, por ejemplo, partidos políticos y candidatos utilizaban triquiñuelas de lo más obvio, absurdo y manipulador de las masas.

No se “compraban” votos, sino que se obligaba a organizaciones afines a tal o cual partido -no quiero decir que al PRI- a votar por el candidato “oficial” y llevarlo al poder.

Este servidor participó en una campaña a diputado local por el Primer Distrito, allá por los setentas, manejando un carro de sonido -hoy se le conoce a este sistema como “perifoneo”- y anduve por muchísimos barrios y colonias de nuestro Saltillo, invitando a los ciudadanos a votar por el candidato cuyo equipo me había contratado -$ 50.00 para gasolina y $ 10.00 para recargar una batería de 6 voltios que alimentaba al equipo de sonido-. Las baterías de 6 voltios ya no se fabrican y los cincuenta pesos eran por semana…

En cada mitin, el candidato adquiría “un compromiso” con la gente y ponía a sus órdenes “una oficina”, supongo que de gestoría. Nunca me enteré si el compromiso se cumplió o si la oficina prometida existió. Al terminar, se realizaba una “lotería”, y los premios, cacerolas, juegos de vasos de plástico, ollas y otros enseres, eran disputados por las señoras que antes del mitin vitoreaban al candidato y después de la lotería… ya no.

Curiosamente, la compra de votos, aún con el IFES, FEPADES, TRIFES, IEPECS; continúa hoy en día. Las lideresas de colonias se encargan de ello entregando despensas, -una buena parte para su propia familia-, venta de cemento y materiales para construcción “baratos”, tinacos al costo y la promesa de que al ganar, el candidato regresará a rendir cuentas.

Eso, lo sabemos, jamás ocurre. La gente, crédula, espera inútilmente que las promesas de campaña se cumplan.

Durante un baño de pueblo que se dio un domingo en uno de tantos mercados sobre ruedas de los que funcionan en Saltillo, el candidato por el PAN, ISIDRO LÓPEZ VILLARREAL, una señora lo abordó mientras el señor saboreaba un esquite con crema y queso -será la única ocasión que lo hará-, para solicitarle seguridad para su colonia. La respuesta llegó entre sonrisas; “no se preocupe, señora, usted y su colonia tendrán la seguridad necesaria cuando yo sea Alcalde”. La señora insistió en el tema, señalando que una pandilla ajena a la colonia se había adueñado de la plaza, a lo que el candidato afirmó, siempre sonriendo, “hay un programa que pondremos en acción para que los vecinos recuperen las plazas de sus colonias”… “hemos llamado a los GROMS –aseguró la señora- pero no hacen caso, tienen miedo”…

“Yo no le tengo miedo ni al diablo”, aseguró Isidro, en clara alusión a FERNANDO DONATO DE LAS FUENTES, quien perdiera la elección el pasado día 7.

Todos los que rodeaban a ISIDRO LÓPEZ, festejaron la ocurrencia con grandes carcajadas..,

Con el cambio de colores en la Presidencia Municipal siempre se espera el cumplimiento de las promesas de campaña.
En Saltillo ya tuvimos dos administraciones municipales panistas; ROSENDO VILLARREAL DÁVILA y JUAN MANUEL LÓPEZ VILLARREAL, ambos de no muy grata memoria.

ROSENDO no soportaba las críticas que a través de los medios le hacían los ciudadanos. Padecía esa enfermedad llamada “Paranoia”, que le hacía ver “moros con tranchete” en todas partes. Él tenía su residencia por la calle San Lorenzo, cuyo carril de oriente a poniente, es cuesta abajo. Uno de tantos camiones de carga sufrió la ponchadura de una de las llantas, provocando tal estruendo que ROSENDO afirmó que alguien de otro partido o gente pagada por sus detractores, le había lanzado una bomba a la puerta de su casa. La gente simpatizante del PAN y de ROSENDO, siguió, por supuesto, alentando la posibilidad de un ataque terrorista.

Una de las ocurrencias que ROSENDO tuvo para reparar los baches de las calles, fue la de taparlos con tierra… sí, ¡con tierra!, según le aseguraron era lo más apropiado. Claro que él se lo creyó y así nos lo hizo creer a los saltillenses. “Es lo mejor para tapar los baches”, afirmó durante una de las muchas entrevistas que le hiciera ALFREDO DAVILA en su programa radiofónico “DETRÁS DE LA NOTICIA”, que se transmitía de lunes a viernes por la X.E.K.S. Le faltó agregar, “y lo más barato”

De ahí el mote con que JESÚS RUIZ TEJADA PÉREZ bautizó a ROSENDO en “La Jeringa”: “Bachendo”.

En lo que se refiere a MANUEL LÓPEZ VILLARREAL, por cierto, hermano del “virtual” alcalde de Saltillo por los siguientes 4 años, ISIDRO LOPEZ VILLARREAL, como una de las acciones que la gente vio muy peligrosa, promovió el traslado de la estatua de mármol erigida en memoria del poeta MANUEL ACUÑA, la que se ubicó por mucho tiempo atrás del lago “República” de la Alameda Zaragoza, hasta el lugar original, que es la Plaza que lleva el nombre del poeta, localizada entre las calles Allende, Aldama y Padre Flores, frente al Mercado JUÁREZ.

Muchos lo vimos como una acción peligrosa, y a través de la radio así se le dio a conocer al Alcalde, sin embargo, a fin de cuentas, la estatua fue removida, trasladada y colocada donde se encuentra actualmente.

En forma personal, lo confieso, sentí temor de que un monumento tan representativo de una parte de la historia de la ciudad fuera expuesto al vandalismo. Afortunadamente me equivoqué. La estatua “DEL ÁNGEL” como también se le conoce, está a buen resguardo.

Sin embargo no me pude librar de una observación panista: “Ya viste que con tu opinión o sin ella se trasladó la estatua” …¡Eres un miserable priista vendido!

PROMESAS DE ISIDRO:

1.- SEGURIDAD EN TODA LA CIUDAD.
2.- TIEMPO DE RESPUESTA DE LA POLICÍA, TRES MINUTOS A CUALQUIER
PARTE DE LA CIUDAD.
3.- DESAPARICION DEL SISTEMA SALTIBÚS.
4.- POLITICA DE PUERTAS ABIERTAS EN PRESIDENCIA.
5.- TRANSPARENCIA EN EL USO DE RECURSOS APLICADOS A PROGRAMAS
SOCIALES.
6.- CONSERVACIÓN DE LOS PROGRAMAS DE ASISTENCIA SOCIAL.

Y más promesas…perdí la cuenta. Pero una de las acciones que yo personalmente no aceptaría del nuevo Alcalde, sería la separación de la Alameda Zaragoza en dos partes. Es cierto, así estaba cuando recibía el nombre de Jardín Zaragoza, pero muchos saltillenses no aprobaríamos tal ocurrencia.

Para terminar, daré a conocer dos o tres gazapos relacionados con las campañas para Presidente Municipal.

EL EXAMEN “ANTIDOPING”

“Si, como no, ya me sometí a las pruebas antidoping, sólo faltaría ver
los resultados en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes”.
ISIDRO LOPEZ VILLARREAL.

POR LÓPEZ ZERTUCHE

“Yo no voy a votar por ISIDRO LÓPEZ ZERTUCHE”, escuché a una persona en la calle. ¿Por qué?, le preguntó un muchacho…”Porque la casilla donde voto está por PEDRO AMPUDIA”.

A PROPOSITO DE LOPEZ ZERTUCHE:

En el noticiario matutino de PEPE MENA SOTO y DANIELA LETIER, la mañana del 8 de julio, en los titulares de las noticias, la guapa conductora dijo: “Pues la elección para Alcalde de Saltillo, realizada ayer, fue ganada por ISIDRO LOPEZ ZERTUCHE, ¡Eh, Eh…! ISIDRO LOPEZ VILLARREAL…!

Como en la Lotería de Cartones: más vale un grito muy a tiempo.